El 13 de setiembre ha sido designado como el “Día Internacional del Chocolate”. Se estableció en el año 1995, a raíz de una propuesta surgida en Francia, para homenajear al escultor británico Roald Dahl, nacido ese día y que fue el autor de la historia que se transformó en la exitosa película “Charlie y la Fábrica de Chocolate”. Se extendió a otros países, al coincidir la fecha con el nacimiento de Milton S. Hershey, fundador de la famosa fábrica de chocolates.
El chocolate debe ser el producto elegido para el momento que alguien pregunte: ¿qué es lo que más te gusta? Seguramente la respuesta será positiva en unos 7 de los 10 consultados. Quién se resiste a la tentación de saborear alguna de estas especialidades. Es una combinación de atractivos imposibles de igualar. Sabor, aroma y color los posicionan entre los más populares.
Además, tiene un importante valor energético y nutritivo. Proporciona magnesio, hierro y es antioxidante. Lo cual, todo junto en una golosina, es beneficioso como fuente de energía para los deportistas. Su característica de antioxidante, previene el envejecimiento. El hierro repone energía, evita la anemia y actúa a favor del sistema inmunológico. Con todos estos elementos a favor, quien se resiste a comerlo sin límites. Eso tampoco es bueno, aunque sea rico. Todo lo que excede los límites es nocivo para la salud.
Es aconsejable, a pesar de la tentación, consumirlo de manera moderada. El árbol del cacao es el que produce las semillas que se convierten en el preciado elemento. Es originario de América. Los países tropicales de nuestro continente, son los principales lugares donde se cultivan estos ejemplares. Específicamente en Colombia, Brasil, México, Costa Rica y Venezuela. El más buscado es el originario de Venezuela, al cual se lo considera como el más apropiado.
Cuando los españoles llegaron a nuestro continente, lo llevaron hacia Europa, como tantos otros productos americanos. Con el tiempo se les encontró la utilización como ese dulce tan exquisito, que saboreamos en esta época. La ciencia médica aconseja su utilización como parte de las dietas saludables. Recomendando aquel que se produce, con la integración de encima del 70% de cacao. También es muy utilizado para tomarlo como bebida caliente. Quien se niega a un chocolate con leche bien calentito. Si es posible, acompañado por churros. Otra variante es tomarlo frío. Como diversos productos que se comercializan y resultan la delicia de los chicos y los grandes.
Por Francisco Grillo
